Usach trabaja para fortalecer procesos formativos de nuevo profesorado

Destaca proyecto que busca reforzar prácticas pedagógicas situadas

El alto déficit de docentes proyectado para finales de esta década ha generado preocupación por sus posibles efectos en nuestro sistema educacional. Ante esto, el Estado ha impulsado, en los últimos años, una serie de acciones -la más destacada, el Sistema de Desarrollo Profesional Docente-, que buscan mejorar las condiciones de las y los profesores en nuestro país. En este contexto, la Universidad de Santiago creó en 2019 el Programa de Mejoramiento de Formación del Profesorado (PMFP), en línea con la política pública de fortalecimiento de la Formación Inicial Docente (FID). El consejo directivo del PMFP está encabezado por la Vicerrectoría Académica e integrado por el Director de Pregrado, decanaturas y vicedecanaturas de docencia de las facultades que imparten pedagogías, y la Coordinación Institucional.
 
Articulación
Vanessa Sánchez Varas, coordinadora FID, sostiene que, en conjunto con el consejo PMFP, “se espera generar la articulación necesaria para efectuar procesos y exigencias ministeriales transversales a las carreras de Pedagogía de la Universidad de Santiago, proponer políticas que contribuyan a mejorar la formación de profesores y coordinar la ejecución de proyectos de fortalecimiento institucional”. Precisa que actualmente se está gestionando la rendición de los Diagnósticos Internos del estudiantado rezagado de todas las pedagogías, colaborando con el Programa de Acceso a las Pedagogías Gabriela Mistral (PGM) y preparando la rendición de la Evaluación Nacional Diagnóstica.
 
Prácticas pedagógicas situadas
Una de las iniciativas destacadas en las que trabaja el FID es el proyecto USA 23993: “Transformando las prácticas pedagógicas y evaluando las trayectorias formativas del profesorado del siglo XXI, con foco en habilidades integrales para el trabajo colaborativo en ambientes diversos”. La coordinadora FID explica que este proyecto se desarrollará en cuatro años y tiene tres objetivos centrales.
 
El primero es potenciar la formación inicial docente con foco en las habilidades socioemocionales y el reconocimiento de la diversidad de aulas mediante la transformación de las prácticas pedagógicas situadas. Para ello se generarán protocolos e instrumentos de vinculación con los centros de prácticas, con el fin de reforzar la relación bidireccional con estos centros y los profesores guía de los estudiantes que están cursando prácticas pedagógicas. El segundo es monitorear las trayectorias formativas del estudiantado de Pedagogía con el propósito de evaluar el avance de las habilidades y competencias en los perfiles de egreso. En tanto, el tercero apunta a implementar un plan de formación integral en las carreras de pedagogías, mediante un rediseño curricular para su adecuación a la política pública y a los nuevos estándares.
 
Transformación social
Vanessa Sánchez sostiene que el déficit de docentes proyectado, según varias investigaciones, es “muy preocupante, no solo por razones logísticas, ya que eventualmente los profesionales en ejercicio no alcanzarán a cubrir las plazas necesarias, sino también porque tendría un impacto importante en la calidad de la educación y podría profundizar la brecha de desigualdad”. En ese sentido, sostiene que la ley 20.903 de 2016, que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, fue un salto muy importante porque eleva los estándares de acceso a las carreras de Pedagogía, otorga más horas no lectivas e incrementa los sueldos de los docentes que ingresan a la carrera docente luego de evaluarse. Además, mandata una serie de exigencias sobre la calidad y acreditación académica a las instituciones formadoras de profesores en nuestro país.
 
Sánchez destaca que durante su proceso formativo, el ejercicio profesional en colegios y liceos, y su trabajo en la formación docente en la Universidad de Santiago, “pude tomar conciencia del rol que juega la educación en el desarrollo de los pueblos y las sociedades y que la educación sigue siendo un poderoso factor de transformación social, por eso, quienes trabajamos en esta área en la Usach y en otras instituciones debemos comprometernos para que estas transformaciones sean posibles”.